Hechos clave:
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Varias empresas de criptoactivos, estudian migrar a países con regulaciones más amigables.
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Francia y El Salvador seducen a los exchanges con miras a abandonar Estados Unidos.
El exchange Bittrex dejará de operar en los Estados Unidos a partir del 30 de abril de 2023, como lo anunció ayer en un comunicado en el que apunta que el «entorno regulatorio y económico incierto y adverso» para las empresas de criptomonedas, que operan en el país, es una de las razones por las que están tomando esta decisión.
«Simplemente no es económicamente viable para nosotros continuar operando en el entorno regulatorio y económico actual de los Estados Unidos», señala el cofundador y director ejecutivo, Richie Lai, en un mensaje dirigido a sus clientes norteamericanos.
«Los requisitos regulatorios a menudo no son claros y se aplican sin una discusión o aporte apropiados, lo que da como resultado un panorama competitivo desigual«, agregó Lai.
Bittrex es uno de los exchanges más grandes y longevos del ecosistema. Pero, en octubre del año pasado fue multado por “violar intencionalmente” las normativas contra el lavado de dinero (AML) y el informe de actividades sospechosas (SAR) de la Ley de Secreto Bancario (BSA), según el Departamento del Tesoro de EE.UU.
Bittrex no es el único exchange de criptomonedas que está bajo el escrutinio legal de los múltiples reguladores del sector que tiene Estados Unidos.
Coinbase, Kraken y Binance también han sido acusados de operar con irregularidades, por lo que hay quien sospecha que algunas, o todas las empresas de criptomonedas, terminarán emigrando del territorio estadounidense.
Como lo informó CriptoNoticias en febrero pasado, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) acusó al exchange Kraken de no registrar su plataforma de staking de criptoactivos como servicio.
La medida, llevó a muchos miembros de la comunidad a pensar que los reguladores manejan una agenda con intenciones de prohibir el uso de bitcoin y otras criptomonedas en Estados Unidos.
Algunos de ellos, como el analista Nick Carter, están advirtiendo sobre la “versión 2.0” de la operación Choke Point que pone a bitcoin y otros criptoactivos en el punto de mira del gobierno.